Apagar las luces

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¿Qué es?

VIH es la sigla del virus de inmunodeficiencia humana (Fig 1.1). El VIH es un virus que mata o daña las células del sistema inmunológico del organismo. SIDA es la sigla del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es el estado más avanzado de esta infección.

El VIH suele contagiarse a través de las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. El SIDA también puede contagiarse por compartir agujas con drogas o mediante el contacto con la sangre de una persona infectada. Las mujeres pueden transmitírselo a sus bebés durante el embarazo o el parto.

Los primeros signos de infección con VIH pueden ser inflamación de los ganglios y síntomas gripales. Los mismos pueden presentarse y desaparecer un mes o dos después de la infección. Los síntomas graves pueden no aparecer hasta pasados meses o años.

No existe una cura, pero hay muchas medicinas para combatir la infección por VIH y las infecciones y cánceres que la acompañan. Las personas pueden vivir con la enfermedad por muchos años.

                                              Figura 1.1

Un problema de todos

La infección del VIH/SIDA ha sido declarada en el país un problema de estado y de interés nacional (ley Nº 3 del 5 de enero 2000). Durante los últimos años y tal como señala el Informe sobre la epidemia mundial VIH/SIDA de ONUSIDA "la lucha contra el SIDA: es una nueva decisión mundial", donde se ha hecho patente la necesidad de convertir en un movimiento mundial contra la epidemia, los ejemplos que en el ámbito local y nacional han arrojado nuevos resultados en algunos países. (Fig 2.1)

El impacto de la infección del VIH/SIDA a nivel mundial es creciente e implacable. Desde el punto de vista demográfico, El SIDA en muchos países está borrando décadas de progresos alcanzados en la prolongación de la esperanza de vida, lo cual  supone un golpe importante para el desarrollo de las sociedades.

Otro foco de atención en un mundo con SIDA es la estigmatización y discriminación. Es necesario valorar la epidemia en el contexto de los derechos humanos y eliminar todas las formas de discriminación contra las personas con el VIH/SIDA y los miembros de grupos vulnerables.

Para asegurar la amplia participación de todos los sectores de la sociedad civil en la respuesta a la epidemia, el Ministerio de Salud creará comisiones intra e interinstitucionales, así como intersectoriales que servirán de apoyo y asesoría en la política estatal referente al tema y el Programa Nacional de ITS/VIH/SIDA será responsable de dictar las normas técnicas en todo el territorio nacional para la investigación, prevención, detección, vigilancia, epidemiológica, atención integral, educación y promoción de la salud relacionada con el tema y para su elaboración contará con la participación de todos los actores sociales dentro y fuera del sector.

                                               Figura  2.1

Vigilancia Epidemiologica de las ITS, VIH y SIDA en Panamá

Se estima que en el año 2009, en la República de Panamá vivían con el VIH 20,000 personas de 15 y más años (1), para una prevalencia de 0.8%. Las poblaciones más afectadas por el VIH son los hombres que tienen sexo con otros hombres, con una prevalencia de 11.0%, y las  trabajadoras sexuales, con una prevalencia de 2.0% (1.9% en la ciudad de Panamá y 2.1% en  la provincia de Colón) (2). (Gráfica No.1)

Las defunciones producidas por sida han descendido, al igual que la tasa de mortalidad específica por 100,000 habitantes por sida. Esta tasa descendió de 17.4 en el año 1999 (490 muertes) a 13.4 en el año 2010 (471 muertes). Esta disminución está posiblemente asociada a la administración de la terapia antirretroviral, y a las medidas de prevención y control implementadas. Según el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) predominante en circulación en Panamá es VIH-1 sub tipo B.El subtipo B fue el más común en el 97% de los 113 sujetos estudiados. Hay formas recombinantes BF y BD, o sea subtipo B con subtipo F, y subtipo B con D. El subtipo BF es el
más común en Suramérica (3). 

De septiembre de 1984 a diciembre de 2010, se han registrado en el país un total de 11,596 casos de  sida (Fig. 3.1), de los cuales 405 son pediátricos (menores de 15 años de edad) y 7,829 defunciones (Fig 3.2); esta información puede ser superior debido al sub-registro propio de todo sistema de vigilancia epidemiológica. El 69.8% del total de los casos de síndrome de inmunodeficiencia adquirida se presenta en personas con edades de 25 a 49 años. Tres de cada cuatro casos de sida corresponden a hombres (75.0%) (4). Las tasas específicas por 100,000 en mujeres se han elevado de 2.4 en el año 1993, a 11.6 en el año 2010, lo que  parecería indicar que la infección por el VIH está aumentando en este sexo. Sin embargo, es necesario considerar  que existe una búsqueda intensificada en las mujeres embarazadas. Las tasas de incidencia de sida por 100,000 habitantes para el año 2010 correspondientes a las regiones de salud son: Metropolitana (46.8), Colón (42.9), Kuna Yala (29.4), San Miguelito (28.8), Panamá Oeste (23.5), Panamá Este (21.7), Bocas del Toro (20.7), Ngäbe Bugle (11.6), Herrera (8.9), Los Santos (7.7), Coclé (7.7), Chiriquí (6.6), Veraguas (4.0) y Darién (0.0). La tasa nacional es de 23.7 y la tasa de incidencia acumulada de la República de Panamá desde 1984 hasta diciembre de 2010 es de 426.10 por 100,000 habitantes (Fig. 3.3).  La epidemia está concentrada en los grandes conglomerados urbanos (5).

Las relaciones sexuales no protegidas constituyen el principal riesgo para contraer la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. En cuanto a la preferencia sexual de las personas registradas como casos de sida, se asumieron como heterosexuales el 50.8% y los hombres que tienen sexo con hombres, incluyendo hombres con relaciones bisexuales, el 16.2%. El restante 33.0% no respondieron y/o están en proceso de investigación (6).

                                                                                                                                                                     

Figura 3.1

   

Figura 3.2

Figura 3.3

Formas de prevención del SIDA

Prevención de la transmisión sexual

Esta prevención representa la piedra angular de la lucha contra la difusión del VIH, ya que más del 80% de las personas que entran en contacto con este virus y se infectan es a través de las relaciones sexuales. Al ser ésta la principal vía de transmisión, la prevención y control de este tipo de transmisión, a la larga influirá para la disminución del resto de las formas de transmisión, ya que se infectarán menos mujeres y por lo tanto menos recién nacidos estarán en riego de nacer infectados. La principal y mejor forma de prevenir la infección, si se tiene vida sexual activa, es practicar la fidelidad mutua y permanente. Si no se práctica la fidelidad de pareja, y hasta lograr modificar los hábitos y conductas sexuales, se debe utilizar el condón en toda relación sexual.

Prevención de la transmisión sanguínea

En la actualidad, la transmisión del VIH a través de las transfusiones de sangre o de algunos de sus componentes es bajo, pero no puede considerarse nulo, ya que existe un periodo de "ventana" donde el individuo a pesar de estar positivo, se necesitan de 2 a 3 semanas posteriores a la infección para detectar los anticuerpos del VIH en la sangre. Para la prevención de la transmisión, las personas que se inyectan drogar por la vena, no deben compartir jamás las jeringuillas ni las agujas. Sin embargo, y dado el riesgo de transmisión de VIH,que igualmente existe en los consumidores de drogas fumadas o inhaladas, producto de los estados alterados de conciencia que se dan bajo los efectos de estas drogas y llevan comportamientos sexuales riesgosos; es importante y necesario como medida efectiva, buscar ayuda para prevenir el uso de drogas. Otra medida de prevención, es el uso de agujas estériles en procedimientos de acupuntura, tatuajes o abertura de orificios.

Prevención de la transmisión madre - hijo

Cualquiera mujer que crea que puede estar infectada debería consultar a su médico antes de concebir un hijo. Si el embarazo ya está iniciado, tan pronto como sea posible la mujer debe acudir a su médico y solicitar que se le realice la prueba de VIH previa consejería: ya que actualmente en el país existen programas preventivos efectivos que permiten reducir de una manera significativa el riesgo de transmisión de una madre infectada a su hijo.

Si ya sabemos como se transmite el VIH y como se previene; es muy sencillo reconocer cómo no se transmite. El VIH no se transmite por la picadura de insectos, por compartir alimentos, utensilios de cocina, baños, servicios sanitarios o sillas, por el apretón de manos, abrazos, por contacto social casual en piscinas, cine, gimnasio, lugares de trabajo, escuelas, a través de la tos o estornudos o por vivir en la misma casa con personas portadoras del VIH o enfermedades de SIDA.

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